domingo, 25 de enero de 2015

DOMINGO 25 DE ENERO DE 2015 - TERCERO DEL TIEMPO ORDINARIO.

DOMINGO 25 DE ENERO DE 2015 - TERCERO DEL TIEMPO ORDINARIO.
Autor: P. Juan Manuel Toro Vallejo.
Fuente: www.mensajespanyvida.org
SEPAN QUE EL REINO DE DIOS ESTÁ CERCA
PRIMERA LECTURA
Por segunda vez fue dirigida la palabra de Yahveh a Jonás en estos términos: « Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad y proclama el mensaje que yo te diga. » Jonás se levantó y fue a Nínive conforme a la palabra de Yahveh. Nínive era una ciudad grandísima, de un recorrido de tres días. Jonás comenzó a adentrarse en la ciudad, e hizo un día de camino proclamando: « Dentro de cuarenta días Nínive será destruida. » Los ninivitas creyeron en Dios: ordenaron un ayuno y se vistieron de sayal desde el mayor al menor. Vio Dios lo que hacían, cómo se convirtieron de su mala conducta, y se arrepintió Dios del mal que había determinado hacerles, y no lo hizo.
SEGUNDA LECTURA
Os digo, pues, hermanos: El tiempo es corto. Por tanto, los que tienen mujer, vivan como si no la tuviesen. Los que lloran, como si no llorasen. Los que están alegres, como si no lo estuviesen. Los que compran, como si no poseyesen. Los que disfrutan del mundo, como si no disfrutasen. Porque la apariencia de este mundo pasa.
EVANGELIO
Después que Juan fue entregado, marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: « El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; conviértanse y crean en la Buena Nueva. » Bordeando el mar de Galilea, vio a Simón y Andrés, el hermano de Simón, largando las redes en el mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo: « Vengan conmigo, y los haré llegar a ser pescadores de hombres. » Al instante, dejando las redes, le siguieron. Caminando un poco más adelante, vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan; estaban también en la barca arreglando las redes; y al instante los llamó. Y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron tras él.
DIOS TE HACE UNA PROPUESTA
El ser humano siempre se juega la vida en una propuesta que algún día llega a su puerta: el destino le abre la oportunidad de estudiar, y si él acepta verá como eso le cambia la vida; en un momento dado un hombre le propone matrimonio a una mujer, y si ella acepta la vida le cambia por completo, a alguien se le posibilita, a modo de propuesta, irse a vivir a exterior, y eso le cambiará por completo su historia. En fin, existen acontecimientos que tienen la capacidad de transformar totalmente la vida del ser humano, y una transformación para bien.
Jesús, y el Evangelio que él nos presenta, son LA propuesta que tiene la capacidad de transformar la existencia de un hombre y de una mujer. La tarea primordial de Jesús en la historia es lanzar esa propuesta: EL REINO DE DIOS; por eso las reflexiones que trato de hacer llegar semanalmente tiene ese título: “sepan que el Reino de Dios está cerca”, porque el Evangelio es una propuesta que debe ser acogida CON EL CORAZÓN, para que él tenga la capacidad de cambiar las realidades torcidas que tanto manejamos.
Hoy la liturgia de la Palabra tiene ese contexto, Dios llama a unos hombres (Jonás, los apóstoles) para realizar un anuncio y una invitación en nombre de Dios, y es una propuesta que se hace acompañar del cambio: “El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; conviértanse (cambio) y crean en la Buena Nueva”
Esa invitación de Dios nunca faltará a lo largo de tu vida, en tu historia personal, en tus acontecimientos cotidianos. Tu eucaristía dominical, es eco de esa invitación; esta reflexión semanal, es eco de esa invitación; las palabras de ese buen amigo, de tus padres, son eco de esa invitación… ES LA INVITACIÓN MÁS IMPORTANTE QUE HAS RECIBIDO EN LA VIDA: ¡ACOGE EL REINO DE DIOS EN TU CORAZÓN! Es más, la vida misma la hemos recibido para eso, para acoger esa invitación, y no aceptarla hará estéril la existencia. La presencia del mal en la historia es la manifestación clara de que el HOMBRE TOTAL (todos los hombres y mujeres de la tierra y de todos los tiempos) no ha aceptado aplenitud la propuesta de Dios.
¿Hasta qué punto cada uno de nosotros la ha aceptado? Los habitantes de nínive la acogieron y Dios derramó en ellos su bendición, los apóstoles recibieron el Reino de Dios en su alma, y Jesús se quedó en su vida transformando por completo su existencia: dejaron de ser simples pescadores, para convertirse en pescadores de hombres.
Señor: Si nosotros los hombres no hemos aceptado tu propuesta es porque el egoísmo no permite que sea llamativa para nosotros. Ábrenos hoy el corazón para que tu propuesta nos seduzca y encienda en él los deseos altos de aceptar tu Reino, amén.
Un abrazo
P. Juan Manuel Toro Vallejo.

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