Sábado de la trigésima semana.
Lucas 14, 17-11
"No te sientes en el primer lugar."
Como
en toda parábola, no hay que tomar las parábolas de Jesús al pide de la
letra; hay que mirar el objetivo que se propone y la lección que
pretende dar al proponerlo.
En
este mensaje del Evangelio, pues, deberás fijarte más en el mensaje que
lleva, que en las palabras con las que expresa; por otra parte la forma
de expresión empleada por Jesús debía ser la que sus oyentes pudieran
entender.
Se
daba un hecho: los fariseos en todo y por todo buscando siempre los
primeros puestos, los demás honor, o que podían reportar mayores
ventajas; a los fariseos les gustaba ser honrados y hacer sentir su
autoridad; estas disposiciones del espíritu de los fariseos las expresa
el Señor con la parábola de los invitados al banquete, que se
apresuraban a ocupar los puestos más cómodos, o ser reservados por la
persona invitadas de mayor diginida.
Los
discípulos de Jesús debemos adoptar un actitud completamente contraria,
no precisamente buscando el ser luego reconocidos y considerados sino
por un espíritu de autentica humildad.
La
escala de valores que tiene vigencia en este mundo es totalmente
cambiada por el Reino de, en el que son preferidos y los honrados los
sencillos, los humildes, los pobres, los que se dedican al servicio de
los demás, los que exigen los últimos puestos, más oscuros e ignorados,
menos temidos en cuenta por los hombres por eso decimos que el Reino de
Dios cámbiale valor por los que se afanan los hombres.
"Todo el que se ensalza ser humillado y el que se humilla será ensalzados."
Esta
es una frase sapiencial; con ella el Señor da una mayor amplitud
delante de Dios, afirmando que la humanidad es el único modo de ser
grandes de Dios; más aun, que el grado de nuestra grandeza delante de
Dios se ha de medir por el regalo de nuestra humildad.
Ante
Dios no cabe duda otra actitud que humillarse'; Él es tan grande y
nosotros tan pequeños; tan santo Él tan pecadores nosotros, tan sabio Él
t nosotros los ignorantes; ninguna posición tan razonable y tan justa
delante de Dios, como la de una profunda y sincera humildad.
Delante
de los hombres vanagloriarnos de nuestras cualidades, de nuestros
dinero, de nuestra posición social, de nuestras influencias, de muchas
otras cosas por el estilo cosas.
Vivencia:
A
tus oídos acostumbrados al ambiente mundano, pueden caer como
inaceptables y aun fuera del lugar las Palabras de Jesús: "Todos el que
se ensalza ser humillado, será ensalzado Pero no debes dar orientaciones
que broten de las palabras de Señor Jesús.
Hay
solamente se cotiza lo que puede elevar el nivel de vida y
proporcional; pero ante el Señor solamente es tenido en ¡Qué distinta la
forma de que da Jesús a sus discípulos: "El mayor entre será el
servidor" "Mt 2311)!
Fuente: El evangelio meditado por Alfonso Milagro, Editorial Claretiana.
Los libros de esta colección puedes comprarlos haciendo clic aquí:
www.editorialclaretiana.com.ar
www.editorialclaretiana.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario