domingo, 2 de noviembre de 2014

DOMINGO 02 DE NOVIEMBRE DE 2014 – FIELES DIFUNTOS.

DOMINGO 02 DE NOVIEMBRE DE 2014 – FIELES DIFUNTOS. Autor: P. Juan Manuel Toro Vallejo. Fuente: www.mensajespanyvida.org SEPAN QUE EL REINO DE DIOS

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DOMINGO 02 DE NOVIEMBRE DE 2014 – FIELES DIFUNTOS.

Autor: P. Juan Manuel Toro Vallejo.

Fuente: www.mensajespanyvida.org

SEPAN QUE EL REINO DE DIOS ESTÁ CERCA

PRIMERA LECTURA

Después de haber reunido entre sus hombres cerca de 2..000 dracmas, las mandó a Jerusalén para ofrecer un sacrificio por el pecado, obrando muy hermosa y noblemente, pensando en la resurrección. Pues de no esperar que los soldados caídos resucitarían, habría sido superfluo y necio rogar por los muertos; mas si consideraba que una magnífica recompensa está reservada a los que duermen piadosamente, era un pensamiento santo y piadoso. Por eso mandó hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado.

SEGUNDA LECTURA

Hermanos: ¿Es que ignoráis que cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte? Fuimos, pues, con él sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva. Porque si hemos hecho una misma cosa con él por una muerte semejante a la suya, también lo seremos por una resurrección semejante; sabiendo que nuestro hombre viejo fue crucificado con él, a fin de que fuera destruido este cuerpo de pecado y cesáramos de ser esclavos del pecado. Pues el que está muerto, queda librado del pecado. Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él, sabiendo que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más, y que la muerte no tiene ya señorío sobre él.

EVANGELIO

Dijo Jesús a sus discípulos: « Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo de hombre. En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto. El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para una vida eterna. Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre le honrará. Ahora mi alma está turbada. Y ¿qué voy a decir? ¡Padre, líbrame de esta hora! Pero ¡si he llegado a esta hora para esto! Padre, glorifica tu Nombre. » Vino entonces una voz del cielo: « Le he glorificado y de nuevo le glorificaré.

EL MISTERIO DE LA MUERTE

Hablar de muerte como misterio, es considerarla como una realidad que va mucho más allá de un suceso trágico, para comprenderla como una experiencia de salvación; y más aún, como dice el Evangelio es la "hora de gloria". Con razón la llamaría San Francisco de Asís "hermana muerte"… y no se le dice hermana a una realidad que se le considerara negativa, o intrínsecamente mala.

La muerte es el momento en el que se hace síntesis de lo que fuimos y de los que hicimos, para abrirnos definitivamente a la vida de Dios.

Hoy la Palabra nos descubre la dinámica evangélica de ese Misterio de la muerte, que por ser precisamente Misterio, debe replicarse a lo largo de toda la vida cristiana, que encuentra su sentido pleno en el Misterio Pascual: El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para una vida eterna esta dinámica es una muerte al "egocentrismo" para poder vivir la Vida que Dios nos ha donado ya desde EL BAUTISMO.

San Pablo, por su parte, en la segunda lectura, nos muestra que en este Misterio el hombre entra por medio del bautismo; en efecto, en este sacramento no solamente hemos de celebrar la vida nueva que Cristo nos comunica con su resurrección, sino también la muerte que hemos de vivir a nosotros mismos para posibilitar esa nueva vida.

Señor: Que la gracia de tu Espíritu nos haga experimentar tu amor y nos capacite para vivir a plenitud el bautismo. Amén

Un abrazo
P. Juan Manuel Toro Vallejo.

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