martes, 16 de diciembre de 2014

Martes de la tercera semana de Aviento.

Martes de la tercera semana de Aviento.
Mateo 21,28-32
"Pero ustedes, ni siquiera al ver este ejemplo se han arrepentido, ni han creído en Él."
Este texto evangélico puede conocerse como el Evangelio de la contradicción en punto a la conversión.
En efecto se nos presenta en primer lugar a los publícanos, publícanos pecadores, y a las hijas del placer, que primeramente habían rechazado el Reino de Dios, pero luego, al oír las palabras salvadoras de Jesús, cambiaron su vida y al adherirse a la Palabra de Jesús, que es palabra de salvación y de santificación, se hicieron dignos de entrar en el Reino.
En cambio, los jefes de los judíos pertrechados en su aparente fidelidad exterior a las precisiones de la ley, rechazaron las palabras de Jesús, que les exige una autentica, verdadera e intima empieza de conciencia; y con ese rechazo de la Palabra salvadora, rechazaron la entrada en el cielo.
Por eso afirma Jesús: "Juan vino a ustedes por el camino de la justicia y no creyeron en él, mientras que los publícanos y las prostitutas creyeron en él" (Mt 21,32). Si Juan vino por el camino de la justicia, que procura la fiel observancia de la ley, no podían reprocharle ninguna invocación; Juan, en efecto, predicaba únicamente la penitencia.
Ahora bien, los fariseos no solamente no creyeron en Juan el predicador, ni siquiera hicieron caso del ejemplo que les habían dado a los predicadores al convertirse. Qué cosa terrible ha de ser endurecerse en el pecado, de suerte que ya nada puede moverlos de esa posición; pide a Dios por ti que nunca llegues a esos extremos, que por cierto son desastrosos para el espíritu.
Pero fíate que este texto nos habla de quienes dicen y no hacen, y de estos tampoco es el Reino de Dios; es que otros cristianos quieran comprometerse, pero sirviendo simultáneamente a dos señores, a Dios y el dinero: "Nadie puede servir a dos señores, no puede servir a Dios y al dinero" (Mt 6,24).
Añade Jesús aquella afirmación: "Los publícanos y las prostitutas lleguen antes que ustedes al Reino de Dios", con lo que nos advierte con claridad que no puede una persona haya sido pecadora en su tiempo, puede dudar de su salvación; más aun, la humillación que sigue a su pecado la hace más apta para disponerse a entrar en la salvación.
Vivencia:
Dice el Evangelio que "Juan vino a ustedes por el camino de la justicia", hebraísmo que quiere indicar que Juan practicada y predicaba esa conformidad con la voluntad de Dios, que hace justo al hombre.
De ti también se debe poder decir que vas por el camino de la justicia, que en sentido bíblico se entiende por la santidad; ser justo es dar a cada uno lo que le corresponde comenzando por el primero que tiene el derecho a toda justicia, que es Dios, y ser santo no es otra cosa que dar y darse enteramente a Dios y al prójimo con un amor sincero y sentido.
Que no se pueda afirmar de ti que no te has arrepentido, que no has cambiado de vida, que no te has santificado a pesar de tantos medios como Dios ha puesto a tu alcance.
Fuente: El evangelio meditado por Alfonso Milagro, Editorial Claretiana.
Los libros de esta colección puedes comprarlos haciendo clic aquí:
www.editorialclaretiana.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario