domingo, 10 de mayo de 2015

DOMINGO 10 DE MAYO DEL 2015 – SEXTO DE PASCUA.

DOMINGO 10 DE MAYO DEL 2015 – SEXTO DE PASCUA. Autor: P Juan Manuel Toro V. Fuente: www.mensajespanyvida.org SEPAN QUE EL REINO DE DIOS ESTÁ CERCA

Like   Tweet  

DOMINGO 10 DE MAYO DEL 2015 – SEXTO DE PASCUA.

Autor: P Juan Manuel Toro V.
Fuente: www.mensajespanyvida.org

SEPAN QUE EL REINO DE DIOS ESTÁ CERCA

PRIMERA LECTURA

Cuando iba a entrar Pedro, salió Cornelio a su encuentro y se echó a sus pies a modo de homenaje, pero Pedro lo alzó, diciendo: «Levántate, que soy un hombre como tú.» Pedro tomó la palabra y dijo: «Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea.» Todavía estaba hablando Pedro, cuando cayó el Espíritu Santo sobre todos los que escuchaban sus palabras. Al oírlos hablar en lenguas extrañas y proclamar la grandeza de Dios, los creyentes circuncisos, que habían venido con Pedro, se sorprendieron de que el don del Espíritu Santo se derramara también sobre los gentiles. Pedro añadió: «¿Se puede negar el agua del bautismo a los que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?» Y mandó bautizarlos en el nombre de Jesucristo. Le rogaron que se quedara unos días con ellos.

SEGUNDA LECTURA

Queridos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene; en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.

EVANGELIO

En la Última Cena dijo Jesús a sus discípulos: "como el Padre me amó, yo también los he amado a ustedes; permanezcan en mi amor. Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Les he dicho esto, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea colmado. Este es el mandamiento mío: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. No los llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a ustedes los he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre se los he dado a conocer. No me han elegido ustedes a mí, sino que yo los he elegido a ustedes, y los he destinado para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca; de modo que todo lo que pidan al Padre en mi nombre se los conceda. Lo que les mando es que se amen los unos a los otros.

AMAR DIVINAMENTE

¿Amas?, ¿Crees que amas a alguien de veras y que amas a Dios de verdad?
Aunque no lo crean, la respuesta no es evidente, y la pregunta es válida. ¿Por qué? Porque muchas veces pensamos que amamos a alguien y en realidad es una manifestación egocéntrica, es decir, amamos algo o a alguien, porque de él o de ella, obtendremos una satisfacción, un beneficio, una contraprestación: Yo puedo casarme, y quizá me impulsa el terror de quedarme en la soltería, puedo ejercer mi sacerdocio, buscando compensar mi necesidad de afecto, puedo pertenecer a una comunidad religiosa y en el fondo aseguro una forma de subsistencia, digo "amar" a una mujer, pero apenas resulta en embarazo le pido el aborto… ¿Será que en el fondo si amamos?

Esto evidencia que hay amor HUMANO y hay amor DIVINO, aunque técnicamente el primero en realidad no es amor, y sólo lo es el segundo.

El Evangelio de hoy nos da una CLAVE IMPORTANTÍSIMA: COMO el Padre me amó, yo también los he amado a ustedes… Este es el mandamiento mío: que se amen los unos a los otros COMO yo los he amado

Como vemos, Cristo nos ama, porque él experimenta el amor del Padre; y de la misma manera, amaremos "verdaderamente" a los demás si experimentamos el amor de Jesús. Conclusión: solamente estará en condiciones de AMAR VERDADERAMENTE aquél que haya experimentado el amor de Dios, pues de lo contrario estaremos amando humanamente, con la gravedad que el amor humano tarde o temprano se acaba… ahora entendemos porqué los matrimonios desechables, el sacerdocio o la vida consagrada que se deja a mitad de camino? Ahora entendemos porqué se traiciona fácilmente la amistad, se defrauda a aquella persona que ha puesto su esperanza y confianza en nosotros?

El amor en Dios tiene un único significado: DAR LA VIDA, y es en este marco donde el egocentrismo del amor humano no tiene cabida.

Ahora, es cierto que no tendrás que dar la vida a la amanera de Cristo crucificado en una cruz, pero sí hay que dar la vida, entregándola, "regalándola" por amor a otros; y si se entrega la vida es para que el otro disponga de ella… allí se entiende la obediencia, siendo por lo mismo que Cristo nos dice: Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando…. Este es el mandamiento mío: que se amen los unos a los otros como yo los he amado.

Señor: Ábrenos los ojos del alma, para que descubriendo tu amor clavado en la cruz para redimir nuestra condición caída, podamos levantarnos capaces de amar en verdad a nuestros hermanos.

Un abrazo
P Juan Manuel Toro V.

facebook twitter
1px
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario