sábado, 31 de octubre de 2015

Sábado de la trigésima semana

Sábado de la trigésima semana. Lucas 14, 17-11 "No te sientes en el primer lugar." Como en toda parábola, no hay que tomar las parábolas de Jesús a

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Sábado de la trigésima semana.

Lucas 14, 17-11

"No te sientes en el primer lugar."

Como en toda parábola, no hay que tomar las parábolas de Jesús al pide de la letra; hay que mirar el objetivo que se propone y la lección que pretende dar al proponerlo.

En este mensaje del Evangelio, pues, deberás fijarte más en el mensaje que lleva, que en las palabras con las que expresa; por otra parte la forma de expresión empleada por Jesús debía ser la que sus oyentes pudieran entender.

Se daba un hecho: los fariseos en todo y por todo buscando siempre los primeros puestos, los demás honor, o que podían reportar mayores ventajas; a los fariseos les gustaba ser honrados y hacer sentir su autoridad; estas disposiciones del espíritu de los fariseos las expresa el Señor con la parábola de los invitados al banquete, que se apresuraban a ocupar los puestos más cómodos, o ser reservados por la persona invitadas de mayor diginida.

Los discípulos de Jesús debemos adoptar un actitud completamente contraria, no precisamente buscando el ser luego reconocidos y considerados sino por un espíritu de autentica humildad.

La escala de valores que tiene vigencia en este mundo es totalmente cambiada por el Reino de, en el que son preferidos y los honrados los sencillos, los humildes, los pobres, los que se dedican al servicio de los demás, los que exigen los últimos puestos, más oscuros e ignorados, menos temidos en cuenta por los hombres por eso decimos que el Reino de Dios cámbiale valor por los que se afanan los hombres.

"Todo el que se ensalza ser humillado y el que se humilla será ensalzados."

Esta es una frase sapiencial; con ella el Señor da una mayor amplitud delante de Dios, afirmando que la humanidad es el único modo de ser grandes de Dios; más aun, que el grado de nuestra grandeza delante de Dios se ha de medir por el regalo de nuestra humildad.

Ante Dios no cabe duda otra actitud que humillarse'; Él es tan grande y nosotros tan pequeños; tan santo Él tan pecadores nosotros, tan sabio Él t nosotros los ignorantes; ninguna posición tan razonable y tan justa delante de Dios, como la de una profunda y sincera humildad.

Delante de los hombres vanagloriarnos de nuestras cualidades, de nuestros dinero, de nuestra posición social, de nuestras influencias, de muchas otras cosas por el estilo cosas.

Vivencia:

A tus oídos acostumbrados al ambiente mundano, pueden caer como inaceptables y aun fuera del lugar las Palabras de Jesús: "Todos el que se ensalza ser humillado, será ensalzado Pero no debes dar orientaciones que broten de las palabras de Señor Jesús.

Hay solamente se cotiza lo que puede elevar el nivel de vida y proporcional; pero ante el Señor solamente es tenido en ¡Qué distinta la forma de que da Jesús a sus discípulos: "El mayor entre será el servidor" "Mt 2311)!

Fuente: El evangelio meditado por Alfonso Milagro, Editorial Claretiana.

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viernes, 30 de octubre de 2015

Viernes de la trigésima semana

Viernes de la trigésima semana. Lucas 14,1-6 "Le tomó la mano, lo curó y lo despidió." Con el milagro narrado en este texto del Evangelio repite Je

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Viernes de la trigésima semana.

Lucas 14,1-6

"Le tomó la mano, lo curó y lo despidió."

Con el milagro narrado en este texto del Evangelio repite Jesús la enseñanza que nos dio al curar a la mujer encorvada. Ambas curaciones fueron realizadas en sábado y en ambas oportunidades preguntó el Señor a sus enemigos si era licito curar el sábado.

Jesús quiere demostrarnos que Él es el dueño del sábado y que la observancia externa de una ley nunca puede ir en desmedro de la ley interna de la caridad.

Jesús vuelve a presentarse como el libertador del hombre, al que libera de todo opresión, sea de cuerpo, sea de espíritu; y toda enfermedad es una verdadera opresión por el pecado.

Jesús libera al hombre del mal y salvar al hombre de mal es la mejor forma de santificar el sábado y la misma ley; si el sábado es el día del Señor, será el DIA del amor, de la misericordia hacia los hombres, porque para Jesucristo la ley consiste en el amor y en su Evangelio la única ley que rige es la ley de amor; el amor de Dios está incluido el amor al prójimo, como tantas veces leemos en el Nuevo Testamento.

No se lee en el Evangelio para el hidropico digiera a Jesús alguna palabra o petición para conseguir su curación; sin embargo Jesús lo curó; es que la bondad de Dios están infinitamente grande y misericordia, que hasta que vea nuestra necesidad para que se mueva a socorrernos.

Esto puede tener una aplicación a tu oración, en la que vez ni será necesario exponer a Dios tu necesidad con palabras y peticiones; bastará que te pongas en la divina presencia en actitud de contemplación, para que ya con ellos muevas a Dios al socorro de tus necesidades espirituales o temporales.

"Y no pudieron responder nada eso."

Jesús nos dice que Él es la Verdad" "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida" (Jn14.6) y que sus discípulos, que lo aceptaron a Él, estamos en la Verdad: "Si permanecen fieles a mi Palabra, serán verdaderamente mis discípulos y conocerán la verdad y las verdad los hará libres" (Jn 8,31-32).

Jesús es la Verdad, la realidad total del don de Padre y de su designio salvador. En Él se han hecho presentes las realidades anunciadas por la ley.

Proclama las palabras recibidas del Padre, que lo ha enviado y así hace que conozcamos a quien Él ya conoce y nos invita a que le otorguemos nuestra fe.

Jesús es la Verdad y nosotros en la verdad, porque recibimos a Jesús, porque estamos en la fe de Jesús, porque aceptamos y vivimos su Evangelio.

Da gracias a Dios Padre, que nos ha revelado a su Verbo, que es la Verdad y que por medio de Él se ha designado descubrimos los secretos arcanos de la divinidad; nos dice la Biblia que "nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar" (Mt 11,27).

A ti Jesús te ha revelado al Padre; has sido uno de sus predilectos; ya vez si tienes motivos para vivir en perenne gratitud hacia Jesús.

Vivencia:

La curación de aquel enfermo nos enseña que debemos acudir a Jesús en busca de la salud para nuestra vida, pues la bondad de Jesús para con nosotros no es menor que la bondad que manifestó con aquel enfermo.

Por eso es bueno que adquieras esa buena costumbre de acudir a Jesús Salvador en todas necesidades, sean éstas de orden material, sean de orden espiritual, sean tuyas personales, sean de tus familiares o sean de la comunidad entera; para todos con Jesús es el Salvador, el Libertador, para todos tiene solución, y remedio.

Fuente: El evangelio meditado por Alfonso Milagro, Editorial Claretiana.

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miércoles, 28 de octubre de 2015

Jueves de la trigésima semana

Jueves de la trigésima semana. Lucas 13,31-35 "Cuántas veces quise reunir a tus hijos....." La imagen de la gallina extendiendo sus alas se usa ya

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Jueves de la trigésima semana.

Lucas 13,31-35

"Cuántas veces quise reunir a tus hijos....."

La imagen de la gallina extendiendo sus alas se usa ya en el Antiguo Testamento, para simbolizar la protección divina.

Con el ejemplo del ave que congrega a sus pollitos bajo sus alas para darles protección y calor, Jesús se manifiesta en el Evangelio la predilección por Jerusalén primeramente y el amor y el tierno cuidado para con todos los fieles que formamos su Iglesia.

El Señor quiere nuestro bien y busca por todos los medios nuestra salvación, dándonos todas las gracias que necesitamos; nos cobija con su protección contra toda tentación; de aparte de Dios no queda nunca ausente el auxilio; la imagen que emplea el Señor de la gallina cobijando y protegiendo a sus pollitos bajo sus alas es muy expresiva del amor y de la solicitud con que la Providencia divina vela por nosotros.

Eso tiene que movernos a la confianza filiales esa amorosa Providencia divina, incluso cuando no alcancemos nosotros a comprender los cambios de la Providencia.

De esto texto se deduce también la verdad de nuestra libertad. Dios nos hizo libres y nos respecta como libres.

Ahí radica nuestra responsabilidad: nuestra responsabilidad; si nosotros queremos, aceptamos la voluntad de Dios, realizando obras buenas, actos meritorios; pero si no queremos aceptar esa voluntad de Dios, nos hacemos acreedores al castigo, que habrá que atribuirlo no a la falta de bondad de Dios, sino al abuso que nosotros hicimos de nuestra libertad.

"Bendito el que viene en Nombre del Señor."

Será éste el versículo de un salmo relacionado con las grandes fiestas de peregrinación, especialmente la de los Tabernáculos, que tenia un marcado sentido mesiánico.

Era será la alabanza mesiánica que el Parusia ofrecerá al mundo de los fieles discípulos de Jesucristo a la segunda venida del Salvador y esa alabanza será como la síntesis y el resumen de toda la obra redentora del Salvador; habrá pasado ya el tiempo de la prueba y la tentación, del dolor y los sufrimientos, de las dificultades y las persecuciones, y entonces solamente quedará el himno de la alabanza y la gratitud, que la creación entra habrá de entonar a su Señor y Redentor: "Bendito el que viene en Nombre del Señor."

Pero tú puedes adelantar ese momento glorioso para el Salvador, haciendo que en ti, en tu vida, en tus actos buenos se glorifica a Jesús; tienes que esforzarte para que cada uno de tus actos, de tus sufrimientos, de tus proyectos y realizaciones, estén en conformidad con la voluntad de Dios y formen como un himno de alabanzas a la Providencia de Dios, que en ti, como en Maria Santísima, "hizo maravillas".

Días tras días van recibiendo de Dios innumerables favores, que su cantidad e interrumpida sucesión ni siquiera los puedes contabilizar; no puedes imaginar un solo momento en tu vida en el que no estés objeto de la predilección amorosa y providente de Dios.

Vivencia:

Jesús quiso reunir a los hijos de Jerusalén "pero no han querido". Que nunca se pueda decir con verdad de los cristianos, que Jesús nos ha querido reunir y que nosotros "no hemos querido".

Jesús ha hecho todo lo posible para reunirnos, no ha hablado y nos lo ha dicho con palabras terminantes e insistentes; nos ha rogado, nos ha pedido la unidad entre todos los cristianos, la unidad en el amor y hasta nos ha dicho que ése deberá ser el instintivo o señal cierta de ser sus discípulos.

Examina tu conciencia y mira si en algo debes corregirte a este respecto.

Fuente: El evangelio meditado por Alfonso Milagro, Editorial Claretiana.

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